Pese a los descuentos y promociones, las ventas por el Día del Padre volvieron a mostrar cifras negativas. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas disminuyeron un 1,7% interanual en precios constantes. El relevamiento, realizado entre el 13 y 14 de junio en 220 comercios del país, confirma la tendencia negativa: tercer año consecutivo en baja para esta fecha.

En 2024, la caída había sido del 10,2%, y en 2023, del 1,2%. El consumo sigue restringido, incluso con promociones en más del 90% de los comercios. El gasto promedio fue de $41.302, pero la inflación licuó su impacto: representa una caída real del 8,9% en el poder de compra.

¿Qué hicieron los comercios? La mayoría apeló a descuentos por pago en efectivo o cuotas con tarjeta, pero el impacto fue limitado. La gente compró menos, buscó precios bajos y priorizó lo esencial. La alta deuda de las familias también fue un freno importante.

Muchos eligieron viajar o hacer actividades recreativas, lo que desvió el foco de las compras. El 58% de los comerciantes dijo que el Día del Padre no movió la aguja, y solo un 11,3% destacó un aumento de ventas significativo.

¿Qué se vendió más? De los seis rubros medidos, cuatro mostraron subas. El más destacado fue Equipos periféricos y celulares (+9,7%), seguido por Electrodomésticos (+5,8%), Cosmética y perfumería (+4,6%), y Calzado (+0,6%).

¿Qué se vendió menos? Las mayores caídas fueron en Indumentaria (-12%) y Librerías (-8,6%). Aunque la ropa suele ser un clásico para regalar, el contexto económico la dejó fuera del presupuesto de muchos. Los comerciantes coincidieron: se vendió lo más barato y con margen ajustado.

Se notó un crecimiento en las ventas por internet con retiro en local. Pero esta modalidad también aumentó la competencia con las plataformas digitales, presionando los precios del comercio físico.

Según otros relevamientos, se duplicó la venta de objetos robados a través de redes sociales, aprovechando fechas especiales y alta demanda.